martes

no es un poema

Con esa rabia con la que hablas
Quiero que me folles
Que me revientes.
Que con ese odio violento me muerdas 
Y me claves las uñas en la espalda. 
Quiero que me tires del pelo tan fuerte 
Que tenga que levantar la cabeza para mirarte
Y entonces me lamas la cara
 Los dedos y el coño
Con esa rabia con la que hablas.

la caminante sobre el mar de nubes

siempre esperar
siempre vacío
siempre ese cuadro romántico del hombre
mirando al mar
embravecido

como avast
que siempre expirará
en siete días en siete
siempre expira
y aún no se da por vencido

mil sangrientos abriles quebrados
y como gjorg
me sigo expandiendo
abrazando vacas y alcantarillas
y putas y policías
rompiéndome rota ya
esperando, esperando sin sentido