sábado

Magic Lechowski

Como siempre, Lechowski hace magia con sus palabras y su voz. Esta canción (como la mayoría de las que tiene) es una maravilla, así que aquí os la dejo en dos versiones distintas: la primera es la original y, la segunda, es una versión con una banda de jazz. Debajo os dejo también la letra, que cambia un poco de la primera a la segunda versión, ya que tuvo que adaptarla a ella. Enjoy! 





Cualquiera puede ser cualquiera, ser distinto un castigo,
¿cómo quieres que no hable de mí, si sólo hablo conmigo?

Bebo sin motivos pero al menos me motivo,
sólo intento estar activo, me deprimo si no escribo. 

Para mí siempre es recreo por si acaso me recreo.
No soy un pureta soy un puto retorcido, tío. 

Afuera hace frío y no veo solfeo en la pared de mi keo,
no quiero un loquero sólo un bloqueo. 

Lo siento, la intemperie me hace violento;
mantente en pie ante el tentempié que te envía el viento. 

Todo es efímero, el corazón es inerte,
exprímelo primero y olvida la muerte. 

O apago el reloj o no me relajo,
me miran de reojo pero no me rebajo. 

El tiempo es oro pa' el que no lo vive solo, dijo:
"tesoro, deja el orujo y busca un trabajo".
El humo gris me crea crisis de crisma,
realza el feo cisne en el cristal de ese Chrysler,
mi vida es un freestyle sin bussines,
por acostarme cuando todos se visten y amanecer triste. 

Me quito una espina y me clavo una espiga,
esquiva la espiral y respira autoestima,
la vida es rápida y el hábitat me fatiga,
naces pa' currar y curras pa' pagar tu lápida. 

Eterna primavera veraniega en este mundo
para este pesimista con alma de vagabundo,
por culpa lo segundo amo al grado más profundo. 

Whiskys y mis letras crean bulto en mi tumulto mental,
escupo en tu mundo artificial, yo amo lo oculto,
rebusco en lo más oculto y por eso me culpo. 

Insulto a mi consciencia, ambivalente trastornada,
por rayar en esos surcos que después no siembran nada. 

Los siguientes diez los escribí en silencio
cuando la telebasura duerme lejos del asedio,
pidiéndole a mi bloc que algo me invoque
desde la única ventana con luz de todo el bloque. 

El arma más peligrosa es el dinero,
más peligrosa si cabe que la ambición de ser primero. 

Las drogas son el suero, pero temo al pensamiento,
desconectar de mis virtudes y acabar cayendo al suelo.

Yo, de la calle a la cama, un día más con las manos sucias
a cambio de alguna frase en sucio para dar los buenos días. 

Otras veces llego haciendo eses, ciego entre semana sin saldo
pa' mandar un S.O.S. a ninguna tía. 

No quiero dinero, quiero estar sano como un gusano,
casado con el pasado, cansado de estar pensando. 

Salva a mi alma de la celda, que vuelva a la selva libre;
como cuando se acaba el libro y sonaba el timbre.
Tías de una noche de día me dan vergüenza,
quiero un chocho que me escuche, me achuche con toda fuerza. 

No creo en los hechizos, sí en la magia del momento.
Muchas veces hecho trizas, ahora bien por el momento. 

Quiero versos maravillosos y más sollozos,
orgulloso de ser yo, me autoestiman días borrosos. 

Soy el doloroso placer, como dar vida.
Si no vi nada cuando vine, ¿qué habrá cuando me despida?
¿Y Dios es uno y está en todos?
Si afuera os estáis matando por él, por ponerle apodos.
La presión no me impresiona, buen Mc, mejor persona;
estoy haciendo el amor con una flor con glamour en Gerona. 

Y he bebido más de lo que he vivido,
soy un ser vivo, ser vivo humilde pero camino erguido. 

Mi canto es de dolor como el de un pájaro enjaulado.
Si muero y vuelvo a nacer quiero ser poeta y no un soldado.
Aplastarán tu cáscara, y ¿qué más dará?
abandonarás el mundo igual aunque tu tumba sea más cara.
No pienses que no pienso en lo que piensas,
aunque este frío de mierda esté matando mis defensas.
Sé que si salgo por ahí un finde me rayo, fijo,
los demás son inmortales o me estoy haciendo viejo. 

Paso las horas de sol a sol a solas...
en Zaragoza es la zona.

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